PORTUGAL, Centro

Portugal

PORTUGAL, Centro

CENTRO DE PORTUGAL

Extensos y finísimos arenales, tupidos bosques, rías remansadas, decenas de pintorescas lagunas, villas encantadoras; batallas, fortalezas, promesas levantadas en piedra, invasores, sitiados, leyendas y guerreros, milagrosas historias; aparecidos y desaparecidos, amoríos vengados, aguas medicinales: tierras generosas, gentes generosas, historias generosas.

Los descubrimientos se organizaron y pertrecharon al sur y al norte, las victorias se repartieron más arriba y más abajo. Pero fueron las Beiras el centro de innúmeras refriegas. Al fin, bendita la historia que, a falta de doblones, reparte razones. Su costa, azulina de plata, lo es tanto por su canosa antigüedad como por el color pálido de las aguas, cuando están aquietadas (TurisNorte)

Villas y ciudades en la costa

Aveiro. Su ría es, probablemente, el más notable accidente hidrográfico de la península. Se trata de una duna atlántica que penetra hacia el interior a través de laberínticos canales. Su conjunto ocupa una superficie líquida de 600 kms2

El viajero podrá disfrutar de:

• centenares de salinas, donde se amontonan pirámides de sal,

• el trabajo de los “moliçeiros”, que bogan en típicas embarcaciones policromadas, recogiendo de los canales, para emplearlo como fertilizante, el “moliço” (limo y sargazos),

• algunos monumentos, como la iglesia de los carmelitas, el monasterio de Jesús, el ayuntamiento,

• el más famoso dulce de Portugal: los “ovos moles”.

Figueira da Foz. Alegre centro turístico al oeste de Coimbra, con notable Casino. Interesantes fuerte de Sta. Catalina, casa del Pazo, parque forestal de Bôa Viajem y lagunas de Quaios.

Mira. Equidistante de Aveiro y Figueira. Entre el pueblo y las playas, una quilométrica franja de bosque espeso.

Murtosa. Pueblo pescador y campesino, al norte de la ría de Aveiro y frente a la playa de Torreira.

Ovar. Bellísimo pueblo, en el extremo norte de la ría de Aveiro. Casas bajas coloreadas y revestidas de azulejos (“ciudad de los azulejos”).

Praia da Vieira. Donde admirar sus típicas casas de madera (pajeros).

 

Villas y ciudades del interior

Agueda. Muy cerca, y alfombrado de nenúfares, el lago de Pateira.

Bussaco. “El bosque encantado” es, por encima de todo, “un majestuoso e imponente altar de la naturaleza”. En un claro de la inmensa selva (105 ha. amuralladas) se levantan el monasterio carmelita y el pabellón real de caza, hoy convertidos en hotel.

Caramulo. Parece poco discutible que haya sierra con aires más saludables ni Museo del Automóvil más completo.

Castelo Branco. Ciudad hidalga, con aire medieval (restos del castillo de los Templarios) y barroco (jardín episcopal y escalinata). Quesos, bordados.

Coimbra. Para despertarnos los sentidos no precisa ni el toque de “la cabra”, ni su pícaro fado ni el revuelo de capas y de cintas estudiantiles. Por más campus que innoven, a partir de 1910, las regiones portuguesas, universidad, lo que se dice universidad, no hay más que una. Y Coimbra es su profeta. El resto de su innumerable patrimonio es sólo un complemento. Guisados, pastelería; vajilla, colchas.

Curía. Villa termal de gran tradición y clase. Cochinillo, cabrito; vinos y espumantes (cava portugués).

Guarda. La ciudad más alta de Europa (1.056 metros). Las calles que nos llevan hasta la gótica catedral almenada dan vueltas como si fueran escaleras de caracol.

Idanha-a-Velha. No deje de visitar las murallas y torre medievales, el templo paleo-cristiano y las ruinas de la ciudad romana de Egitãnia.

Luso. Se agarra a la verdeante falda del parque de Bussaco. Mangualde. Donde hubo un castro, los romanos instalaron un “oppidum” sobre el que se levantó un castillo, que desapareció. Acoge ahora un parque y un santuario, el de Ntra. Sra. del Castillo.

Monsanto. El “el pueblo más típico de Portugal”. Nunca antes había visto a los peñascos tocarse con viseras de teja. La ascensión a su castillo roquero requiere pulmones y capacidad para el éxtasis.

Oliveira do Bairro. Villa agrícola y apacible, 20 kms. al sur de Aveiro. Se cosechan los mejores “espumantes” (cavas) de Portugal.

Serra da Estrela (Covilhá). Extenso parque natural, a unos 200 kms. de Oporto y 300 de Lisboa. Cuenta con una pequeña estación de esquí y un excepcional conjunto hitórico-artístico (aldeas medievales, antiquísimas trochas, castillos ...).

Viseu. Cuna o tumba de Viriato (acercarse a la Cueva), esta antiquísima ciudad muestra lo mejor en su Rossío, en los callejones blasonados y en el conjunto del “Agro da Sé” (catedral, iglesia de la Misericordia y museo Grão Vasco). Encajes, alfombras, cerámica negra.